El himno III en honor a san Isidro, cuyo año jubilar celebra ahora la diócesis de Madrid, se encuentra en el Códice medieval del s. XIII.
Esta versión castellana que presentamos es de Vicente Cristóbal:
Bálsamos puros inundan
la morada del Señor,
y la tumba de este justo,
de virtud próxima a Dios,
exhala el aroma mismo
del celeste batallón.
Olor que brota de un cuerpo
que no tuvo corrupción,
a pesar de que la tierra
muchos años lo ocultó.
Ello da segura prueba
de que en santidad vivió.