Nos preparamos para un año litúrgico nuevo

El Adviento marca el principio del Año cristiano: son cuatro semanas de expectación piadosa y alegre. Este tiempo presenta una doble índole:

  • es preparación para las solemnidades de Navidad, en las que se conmemora la primera venida del Hijo de Dios a los hombres,
  • y, es a la vez, el tiempo en el que por este recuerdo se dirigen las mentes hacia la expectación de la segunda venida de Cristo al fin de los tiempos (NUALC 39).

El pueblo cristiano vive estas semanas, sobre todo, como memoria de la preparación a la venida del Mesías. La conciencia de la larga espera que precedió a la venida del Salvador ha cristalizado en diversas expresiones que alientan la fe del pueblo cristiano: una de ellas es la Corona de Adviento.