Más sobre la misa en Rito hispano

La restauración litúrgica de Cisneros

17. El Cardenal Francisco Jiménez de Cisneros, al tomar posesión de la sede arzobispal de Toledo, el año 1495, se dio cuenta enseguida del valor religioso y cultural de la liturgia de los mozárabes. Advirtió también los peligros de extinción que la amenazaban.
Ante las dificultades que comportaban la necesidad práctica de renovar continuamente los libros litúrgicos y la iniciación de los nuevos sacerdotes a un rito tan peculiar, casi todas las parroquias mozárabes habían adoptado el rito romano. La que perseveraba con mayor constancia en la conservación del rito era la parroquia de las Santas Justa y Rufina.

18. Para asegurar la continuidad del rito ancestral, el Cardenal Cisneros instituyó la Capilla Mozárabe, le asignó el altar-capilla del Corpus Christi sito en la misma Catedral, para que allí se celebrara todos los días el oficio y la Misa según el antiguo rito, y confió al canónigo Alfonso Ortiz la preparación de una edición impresa del misal y del breviario.
El canónigo Ortiz formó una comisión de capellanes mozárabes. Dirigía los trabajos el párroco de Santa Justa y Rufina; todos habían constatado que éste era el que estaba mejor preparado para la lectura e interpretación de los códices.
De este modo, probablemente sin que entonces nadie se diese cuenta de ello, los libros impresos prolongaban la existencia de la tradición B (Cf. nn. 15-16). Gran parte de los manuscritos de que se sirvieron los editores del misal y del breviario han desaparecido.

19. El año 1500 apareció en Toledo el Missale mixtum secundum regulam beati Isidori, dictum mozarabes y en 1502 el Breviarium secundum regulam beati Isidori.
El misal fue reeditado en Roma, en 1755, con una presentación y notas explicativas del jesuíta Alejandro Lesley. La reedición de Lesley fue reproducida en la Patrología Latina de Migne, tomo LXXXV. Posteriormente el Cardenal Francisco Antonio de Lorenzana, arzobispo de Toledo, publicó, también en Roma, el año 1804, una nueva edición corregida del misal, bajo el nombre de Missale Gothicum secundum regulam beati Isidori Hispalensis episcopi.
El mismo Cardenal Lorenzana había reeditado ya el breviario, en Madrid, el año 1775, con el título de Breviarium Gothicumsecundum regulam beatissimi Isidori. La Patrologia Latina de Migne, en el tomo LXXXVI, reprodujo esta edición revisada del breviario.

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Corpus 2022: adoración y compromiso

En el Día Nacional de Caridad, Corpus ’22
meditamos el mensaje de nuestros pastores:

«En este año tan convulso y al mismo tiempo tan lleno de esperanza, los obispos, como pastores de la Iglesia de Jesucristo, queremos alentar el ánimo y la alegría cristiana.
Por segundo año, hemos vivido la pandemia de la COVID-19 con su carga de enfermedad, soledad y muerte.
A ella se suman las guerras en Ucrania y en otras muchas partes del mundo. Los desplazamientos forzosos, la violencia, el dolor, la tortura y la muerte que provocan, hieren el corazón de Dios.
También vivimos un tiempo de esperanza porque estas realidades, los sufrimientos personales y comunitarios, no nos dejan desamparados, sino que nos adentran en el Corazón de Cristo, crucificado y resucitado, fuente de toda esperanza. Las llagas del Señor crucificado son transfiguradas en el Cuerpo del Resucitado.

No podemos celebrar la solemnidad del “Corpus Christi”, memorial de encuentro y entrega de Cristo, sin vivir y experimentar la profunda e inseparable unidad entre la fe y la vida; la unidad entre la Eucaristía y la caridad».

Tenante de altar (pie o soporte de la mesa santa)
de la iglesia hispanovisigoda
de Quintanilla de las Viñas (Lara, Burgos)

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Eucaristía y María (I)


De las Cantigas de Alfonso X, el Sabio

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La presencia de Cristo en la eucaristía con su carne y con su sangre
es fruto de la maternidad de María.
Así lo proclama este texto de la liturgia de San Basilio:
«En ti se alegra, oh recipiente de la gracia, toda criatura,
el coro de los ángeles y el género humano.
Templo santificado y paraíso espiritual,
gloria de la virginidad.
De ti tomó carne Dios y se hizo niño aquel
que es nuestro Dios antes de los siglos.
El hizo de tu vientre su trono
e hizo tu seno más amplio que los cielos.
En ti se alegra, vaso de la gracia, toda criatura.
Gloria a ti».


Canto del Agios/Sanctus (Trisagio) en el Antifonario mozárabe de León (Fiesta de Santa María)

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«Spania» y las Iglesias de Oriente

¿Sabías que los obispos de Mérida
 -Pablo y Fidel-
procedían de Oriente?

Sobre las influencias bizantinas en Hispania “recordemos que aquí se instalaron algunas comunidades orientales, como la de origen judío griego-oriental de Tarragona que todavía existía en el siglo VII d.C. o la comunidad de orientales de Tortosa; comunidades que debían ser bastante numerosas, a juzgar por la carta que el metropolitano Juan de Tarragona envió en 516 d.C. al Papa Hormosidas para ver qué podía hacer con la gran cantidad de eclesiásticos griegos que, en palabras suyas, infestaban la Península de todo tipo de herejías. Además, en 619 d.C. el clérigo Stephanus, tras la ocupación de Egipto por los persas, llegó a Tarragona…”
J. A. Domingo Magaña


Mapa de la España bizantina

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Jueves del Corpus Christi 2022

El misterio eucarístico es, sin duda,
el centro de la liturgia sagrada, y más aún de toda la vida cristiana.
Por eso la Iglesia, iluminada por el Espíritu Santo,
trata de penetrarlo cada día más y de vivir de él más intensamente.
El Concilio Vaticano II
expuso diversos aspectos importantes de este misterio
(Sacrosanctum Concilium, núms. 2, 41, 47).
Poco después, san Pablo VI,
en la encíclica Mysterium Fidei
recordó la importancia
de algunos puntos de la doctrina eucarística, en particular
el de la presencia real de Cristo y el del culto debido a
este sacramento, incluso fuera de la misa.
La doctrina eucarística
ha sido expuesta continuamente
por los pontífices romanos san Juan Pablo II,
Benedicto XVI y el Papa Francisco.
Hoy es una ocasión óptima para recordarla
con la lectura del Catecismo.

Hoy se celebra la Eucaristía en Rito hispano-mozárabe
-según el calendario propio-
en Alcalá, Toledo, etc.

Columba eucarística o paloma para la reserva del Sacramento

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Acto isidril en Aravaca (Madrid)
y víspera del Jueves de «Corpus»

Estamos en la diócesis matritense en un año jubilar
con motivo del 400 aniversario
la canonización del patrón de la Villa de Madrid, san Isidro.

Dibujo del arca medieval de san Isidro. El original se encuentra en la girola de la catedral metropolitana de Madrid, Ntra. Sra. de la Almudena.

***

En la parroquia de la Asunción, del lugar de Aravaca/Madrid,
se ofrecen dos actos:
19’15 h. Conferencia sobre la «Vida del santo mozárabe»
20’00 h. Concierto «Los himnos medievales del Códice de san Isidro» (E. Paniagua)

Imagen de san Isidro venerada en Perú: el santo ataviado con los colores del traje típico del país.

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El salmo y el salmista

«El salmo responsorial, llamado también gradual, dado que es «una parte integrante
de la liturgia de la palabra», tiene gran importancia litúrgica y pastoral. Por eso
hay que instruir constantemente a los fieles sobre el modo de escuchar la palabra de
Dios que nos habla en los salmos, y sobre el modo de convertir estos salmos en oración de la Iglesia.
Esto «se realizará más fácilmente si se promueve con diligencia entre los ministros
un conocimiento más profundo de los salmos,
según el sentido con que se cantan en la sagrada liturgia,
y si se hace partícipes de ello a todos los fieles con una catequesis oportuna».
También pueden ayudar unas breves moniciones
en las que se indique la razón de aquel salmo determinado y de la respuesta,
y su relación con las lecturas».
(OLM n. 19)

“Se recomienda el canto del Salmo responsorial, respuesta de la Iglesia orante;
por eso, se ha de incrementar el servicio del salmista en cada comunidad”.
Santa Sede, dic. 2020

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Año Jubilar de san Isidro en Madrid

​San Isidro labrador en la Ermita de Ntra. Sra. de Begoña (El Plantío / Madrid)

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El santo mozárabe, patrón de Madrid, vivió en el s. XII.
En el Mayrit de su época las «advocaciones y la constatación de nombres y apellidos
-hasta mitad del siglo XIII- revelan un fuerte porcentaje de población mozárabe»
(Montero, 2003a: 165ss)
Hoy recordamos un gran santo franciscano: Antonio de Lisboa/Padua (+ 1231).

***
Después del tiempo pascual, que concluyó el domingo de Pentecostés, la liturgia ha vuelto al «tiempo ordinario».
Pero esto no quiere decir que el compromiso de los cristianos deba disminuir;
al contrario, al haber entrado en la vida divina mediante los sacramentos,
estamos llamados diariamente a abrirnos a la acción de la gracia divina,
para progresar en el amor a Dios y al prójimo.
La solemnidad de ayer, domingo de la Santísima Trinidad,
en cierto sentido recapitula la revelación de Dios acontecida en los misterios pascuales:
muerte y resurrección de Cristo, su ascensión a la derecha del Padre y efusión del Espíritu Santo.
La mente y el lenguaje humanos son inadecuados para explicar la relación que existe
entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo,
y, sin embargo, los Padres de la Iglesia trataron de ilustrar el misterio de Dios uno y trino
viviéndolo en su propia existencia con profunda fe.
La Trinidad divina, en efecto, pone su morada en nosotros el día del Bautismo:
«Yo te bautizo –dice el ministro– en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo».
El nombre de Dios, en el cual fuimos bautizados, lo recordamos cada vez que nos santiguamos.
El teólogo Romano Guardini, a propósito del signo de la cruz, afirma:
«Lo hacemos antes de la oración, para que… nos ponga espiritualmente en orden;
concentre en Dios pensamientos, corazón y voluntad;
después de la oración, para que permanezca en nosotros lo que Dios nos ha dado …
Esto abraza todo el ser, cuerpo y alma,
… y todo se convierte en consagrado en el nombre del Dios uno y trino»
(Lo spirito della liturgia. I santi segni, Brescia 2000, pp. 125-126).
Por tanto, en el signo de la cruz y en el nombre del Dios vivo
está contenido el anuncio que genera la fe e inspira la oración.

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La Santa Trinidad

«Los cristianos no adoran a tres dioses diferentes,
sino a un único ser, que es trino
(Padre, Hijo y Espíritu Santo) y sin embargo uno.
Que Dios es trino lo sabemos por Jesucristo:
Él, el Hijo, habla de su Padre del Cielo («Yo y el Padre somos uno», Jn 10,30).
Él ora al Padre y nos envía el Espíritu Santo, que es el amor del Padre y del Hijo.
Por eso somos bautizados «en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28,19)».

Esta teología está continuamente presente
en las oraciones del Rito Hispano-mozárabe.

«Cuando descubrimos la realidad de Dios en nosotros, entramos en contacto con la acción del Espíritu Santo.
Dios «envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo» (Gál 4,6), para que nos llene completamente.
En el Espíritu Santo el cristiano encuentra una alegría profunda, la paz interior y la libertad.
«Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para recaer en el temor, sino que habéis recibido un Espíritu de hijos de adopción, en el que clamamos: ¡Abbá, Padre!» (Rom 8,15b).
En el Espíritu Santo, que hemos recibido en el Bautismo y la CONFIRMACIÓN podemos llamar a Dios «Padre»».

«El domingo siguiente a Pentecostés la Iglesia [de Rito romano] celebra la solemnidad de la santísima Trinidad. En la baja Edad Media, la devoción creciente de los fieles al misterio de Dios Uno y Trino, que desde la época carolingia tenía un lugar importante en la piedad privada y había dado origen a expresiones de piedad litúrgica, indujo a Juan XXII a extender en 1334 la fiesta de la Trinidad a toda la Iglesia latina. Este acontecimiento tuvo, a su vez, un influjo determinante en la aparición y desarrollo de algunos ejercicios de piedad».

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El arca de la alianza (II)

El arca santa custodiaba en su interior las dos tablas con las Diez palabras o Diez Mandamientos (Éx 25,16).
El Nuevo Testamento, en el escrito denominado Carta a los Hebreos, dice en ella había una jarra de oro con el «pan celeste» o maná y, también, la vara pastoral de Aarón (Heb 9,4; cf. Éx 16,32-34; Nú 17,10; 1Re 8,9 y 2Cr 5,10.).
Estos tres elementos simbolizaban el profetismo, el sacerdocio y el pastoreo. Los cristianos descubrimos en ellos una profecía de Jesucristo: Profeta/Maestro, Sacerdote y Pastor/Rey.
El arca, que también aparece en el último libro de la revelación (Apocalipsis 11,19), está profusamente representada en las miniaturas de libros que difunden los comentarios del Apocalipsis de san Beatus de Liébana conocidos como beatos.

Arca de la Alianza

María, madre del Señor Jesús, es invocada como <Arca de la Nueva alianza>
Arca de la Alianza

Relieve con el Arca santa en Cafarnaún (Israel).

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