Ante los últimos domingos del año… (II)

[El encuentro con Cristo]
se produce siempre en la celebración de la Eucaristía,
donde el Señor se presenta de nuevo entre los suyos
y se entrega a ellos;
por así decir, se deja tocar por ellos,
se sienta a la mesa con ellos.

Este cambio es un hecho extraordinario,
si se considera que el Sábado, el séptimo día
como día del encuentro con Dios,
está profundamente enraizado
en el Antiguo Testamento.
Este proceso revolucionario,
que se verificó inmediatamente
al comienzo del desarrollo de la Iglesia,
sólo se explica por el hecho
de que en dicho día había sucedido algo inaudito.

El primer día, según el relato del Génesis,
es el día en que comienza la creación.
Ahora, se ha convertido de un modo nuevo
en el día de la nueva creación”

La importancia de responder <Amén>

“El <Amén> que dicen los fieles cuando reciben la comunión,
es un acto de fe personal en la presencia de Cristo”(Inst. Inaestimabile Donum, 11).El Hispalense, Isidoro, nos recuerda –ya a comienzos del s. VII-
que al recibir el sacramento de la Eucaristía
se responde <Amén>:“Sacramento accepto ab omnibus gentibus respondetur ”(Isidoro, Quaestiones in Genesim 6,7 PL 83,224).

Monjes peregrinantes: Columbano

Para nuestra formación permanente:

    1. ¿Quien era san Columbano?
    2. No confundir con san Columba.
    3. Ambos eran de Rito celta ¿qué relación guardan con el mundo hispano?
    4. ¿Qué te dicen Luxeuil y Bobbio?
    5. Podemos escribir unos y otros sobre esto compartiendo la información que consigamos.
    6. Sin aviones ni trenes ni automóviles se puede decir que «no paraba en rama verde»…

Todo por hacer presente a Jesucristo.

13 noviembre: San Leandro

Leandro, monje y arzobispo de Sevilla, hermano de los santos Fulgencio, Florentina e Isidoro, presidió el III Concilio de Toledo (589), que vemos en la imagen,  en el que se logró la conversión del rey visigodo Recaredo y la unidad católica de la nación.

Fue el maestro de su hermano pequeño Isidoro.

Cartagena le venera como hijo predilecto; Sevilla como Obispo metropolitano de la Bética; España como restaurador de la fe ortodoxa.

Oraciones hispanas por la Iglesia

A los que redimiste con tu sangre.
R/. Sálvalos con tu poder, Cristo misericordioso.

V/. Por los que fuiste presentado, tras tu flagelación.
R/. Sálvalos con tu poder, Cristo misericordioso.

V/. Por aquellos cuyo pecado te clavó en la cruz. 
R/.
 Sálvalos con tu poder, Cristo misericordioso.

V/. Por aquellos que te azotaron y te coronaron de espinas. 
R/.
 Sálvalos con tu poder, Cristo misericordioso.

V/. Por los que te manifestamos, llorando nuestros males.
R/. Sálvalos con tu poder, Cristo misericordioso.

Cf. La Ermita