«Trenos» cuaresmales

«Trenos» o canto interleccional de penitencia
de la misa del I viernes de Cuaresma (Hisp-Moz.):
«Destilen mis ojos lágrimas,
derramen llanto mis párpados,
porque un lamento llega hacia mí.
V/. Por eso soy presa de dolores, la angustia me aturde, el espanto me ciega.
V/. Ay de mí, que voy a sucumbir, mi corazón se marea y el terror me sobrecoge».
(Del libro de Jeremías)

***

“En los miércoles y viernes de las cinco primeras semanas de Cuaresma,
el canto de los Threni ocupan el lugar del Psallendum [salmo entre lecturas].
Los Threni expresan en tono dramático la penitencia de la Iglesia y los sufrimientos de Cristo en su Pasión.
Sus textos están elaborados sobre varios pasajes de las Lamentaciones y de los libros de Job y de Isaías”
(OGMHM 36).

Es una antigua costumbre cuaresmal que -además del domingo-
el cristiano se sienta llamado a participar entre semana de la Eucaristía:
especialmente los miércoles y los viernes.
La Eucaristía del Viernes se prolonga, devocionalmente, con el Via Crucis.

Se puede difundir en Cuaresma la participación en la Liturgia de las Horas,
especialmente las I y II Vísperas de cada domingo.
Las visitas a los monasterios cercanos -con este motivo-
están en sintonía con las antiguas peregrinaciones o stationes cuaresmales.

En nuestra oración diaria pedimos al Señor el don de la PAZ.

Origen apostólico de los Evangelios 

“Entre todas las Escrituras,
incluso del Nuevo Testamento,
los Evangelios ocupan, con razón,
el lugar preeminente,
puesto que son el testimonio principal
de la vida y doctrina del Verbo Encarnado,
nuestro Salvador.
La Iglesia siempre ha defendido y defiende
que los cuatro Evangelios tienen origen apostólico.
Pues lo que los Apóstoles predicaron por mandato de Cristo,
luego, bajo la inspiración del Espíritu Santo,
ellos y los varones apostólicos
nos lo transmitieron por escrito,
como fundamento de la fe, es decir,
el Evangelio en cuatro redacciones,
según Mateo, Marcos, Lucas y Juan”.
(Dei Verbum, 18).

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«A causa de los males y de las injusticias que ocasiona toda guerra,
debemos hacer todo lo que es razonablemente posible para evitarla.

Rezamos así: “del hambre, de la peste y de la guerra, líbranos Señor”.
La Iglesia y la razón humana afirman la validez permanente de la ley moral durante los conflictos armados.
Las prácticas deliberadamente contrarias al derecho de gentes y a sus principios universales son crímenes.
“La carrera de armamentos es una plaga gravísima de la humanidad
y perjudica a los pobres de modo intolerable” (Vat.. II GS 81).
“Bienaventurados los que construyen la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mt 5, 9)».
(Cat. 2327ss)

Sobre la guerra podemos leer: Catecismo, nn. 2307ss

AUDICIÓN:
Perdón / Indulgencia (Manzano) 

 

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Tiempo de gracia

Ayunar es muy difícil: es una gracia que hay que pedir.
El ayuno sin oración es simple dieta.
El ayuno cristiano es una ayuda fundamental en la lucha contra el pecado: dejar de pecar es el ayuno.
El auténtico ayuno repercute en beneficio del hermano.
Estas son las constantes espirituales que brotan de la liturgia hispana.
Hoy, martes, tenemos la oportunidad de experimentarlo en la misa (19 h.).

Cuaresma es un tiempo de gracia para mirar al que nos concede la gracia.
«Jesucristo, el Hijo del Padre y Señor nuestro 
es el camino, la verdad y la vida; 
el principio, la palabra, la sabiduría, la plenitud, 
la inocencia, la caridad y la luz. 
Él se ha rebajado al asumir nuestra condición humana, 
permaneciendo glorioso en su divinidad; 
fue ejemplo de paciencia el que plasmó a la criatura; 
tuvo hambre, no aparente, 
sino como consecuencia natural del ayuno; 
el Hijo de Dios se enfrentó con el tentador 
cuando sentía la necesidad de pan, 
y, dado que no le engañaba lo que es falso o fingido 
el que es la verdad misma confundió al que mentía. 
Él, que es alimento de los hambrientos, padeció hambre, 
él, que no conoce principio ni fin, 
saciará a los necesitados en la vida eterna, 
y para comunicarnos su inmortalidad 
quiso hacerse, él también, mortal». 
(lit. hisp.) 

Hemos comenzado la semana contemplando la victoria contra Satanás.
Cristo ora citando la palabra de Dios.
Nosotros oramos con la misma palabra divina.

Ayuno y abstinencia

El miércoles pasado hemos ayunado con toda la Iglesia.
Los viernes de Cuaresma ayunaremos de carne
como expresión de austeridad, penitencia y solidaridad.
Es además aconsejable y merecedor de alabanza que,
para manifestar el espíritu de penitencia propio de este tiempo,
nos privemos de gastos superfluos
tales como manjares o bebidas costosos, espectáculos y diversiones.
Asimismo, «es sagrado el ayuno pascual
de los dos primeros días del Triduo [viernes y sábado],
en los cuales, según una antigua tradición, la Iglesia ayuna
«porque el Esposo ha sido arrebatado».
El Viernes Santo de la Pasión del Señor se observa la abstinencia,
y se recomienda que se observe también durante el Sábado santo,
a fin de que la Iglesia pueda llegar con el espíritu ligero y abierto
a la alegría del domingo de Resurrección».
(Cf. Fiestas Pascuales, n. 39).

Durante la Cuaresma, en la que el pueblo cristiano
se prepara para celebrar la Pascua y renovar su propia participación en este misterio,
se recomienda vivamente cultivar el espíritu penitencial,
no sólo interna e individualmente, sino también externa y socialmente,
que puede expresarse en la mayor austeridad de vida,
en iniciativas de caridad y ayuda a los más necesitados,
emprendidas como comunidad cristiana a través de las parroquias, de Cáritas 
o de otras instituciones similares.

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I Domingo de Cuaresma 2022

Comenzamos con toda la Iglesia la ascensión hacia la montaña de la Pascua.
Invocamos a los santos 
que nos acompañan en la lucha contra la serpiente antiguaSatanás. 
Contamos en esta tarea con la fuerza del Espíritu Santo,
presente en la palabra de Dios y en los sacramentos de la Iglesia.
Puedes hoy componer tu propia letanía 
con los santos que acompañan tu vida de fe:
es un buen ejercicio de oración haciendo una oración de intercesión
por toda la Iglesia, las misiones, los pecadores, los catecúmenos,
los pobres, los enfermos, la familia, los amigos, etc.
Con los santos pedimos nuestra conversión
para ser auténticos instrumentos de la paz del Señor.
La Cuaresma es un tiempo de ayuno: sentimos hambre de Cristo mismo.
En la liturgia hispana durante la comunión eucarística se cantan antífonas 
que contemplan a Cristo como Pan de Vida (cf. Juan 6).

***

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La cooperación de María
a la salvación de la humanidad

«En virtud de su cooperación singular con la acción del Espíritu Santo,
la Iglesia ora también en comunión con la Virgen María
para ensalzar con ella las maravillas que Dios ha realizado en ella
y para confiarle súplicas y alabanzas».
(Catecismo 2682)

***

<En el tiempo de Cuaresma se reproduce el camino hacia la Pascua
y en él se escucha con más frecuencia la Palabra,
se reafirma la conversión del corazón y
una aceptación más consciente de la propia cruz (cf. Mt 16,24; Mc 8,34; Lc 9,23);
este tiempo puede ser modelado conforme al camino de fe recorrido por la Virgen,
la primera discípula de Cristo, que conservó la Palabra en su corazón (cf. Lc 2, 19.51)
y que permaneció fiel junto a la cruz (cf. Jn 19, 25-27)>
(Orientaciones y celebraciones para el A. M., n. 3).

AUDICIÓN: Dolorosa

 

«Mozárabes» actuales:
Hace hoy un año el Papa Francisco realizaba una peregrinación a Iraq,
visitando Bagdad, la llanura de Ur, Erbil, Mosul y Qaraqosh.
Oramos por aquellos cristianos probados en su fe y por la Iglesia perseguida. 
Recordemos que, en Iraq, antes del 2003
-año de la invasión que llevó a la caída de Saddam Hussein-
el número de cristianos era alrededor de 1,4 millones. 
Sucesivamente,
el autodenominado Estado Islámico ha perseguido y asesinado
a miles de cristianos en Iraq.
La ocupación de la Llanura de Nínive,
entre 2014 y 2017, los redujo a unos 300-400 mil. 

Evangelio en árabe, s. X (León, España)

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¿De qué podemos abstenernos hoy?

Dejando de lado algunas cosas podemos sacar tiempo
para Dios (orar) y para los demás (compartir).
La Cuaresma es un tiempo para recordar
que el auténtico ayuno es el del pecado.
Nuestra escuela es la Pasión de Cristo:   Via Crucis bíblico

***

Cuaresma: un tiempo para iniciar a otros en el Oficio Divino o Liturgia de las Horas.

FORMACIÓN:
Cristianos coptos (Egipto)

​La espiritualidad de Alejandría (capital cristiana de Egipto)
influyo mucho en las Iglesias de Hispania.

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Siete puntos cuaresmales

SIETE PUNTOS A TENER EN CUENTA PARA VIVIR ADECUADAMENTE LA CUARESMA

   1. La Palabra de Dios. Es así de sencillo: la Cuaresma no es Cuaresma sin la Palabra de Dios, porque es Dios el que nos habla para que convirtamos nuestro corazón al suyo. Por eso, leer la Palabra de Dios requiere un tiempo fijo cada día, el tiempo que funda el día, que le da sentido a lo que voy a vivir y a cómo voy a acogerlo. Si no sabes por dónde leer, no lo dudes: las lecturas de la misa son la guía excelente, “lámpara para mis pasos” , que escuchar con fe.
   2. Los catecúmenos. Ahora mismo hay gente que está preparándose intensamente, con gran emoción, para recibir el bautismo en la Pascua. La Iglesia se prepara para dar a luz nuevos hijos en la Vigilia Pascual. Oremos, pues, por ellos, que serán nuestros queridos hermanos, cerca o lejos; cada vez que entres en una iglesia, acuérdate de los que van a entrar pronto en la Iglesia.
3. Es tiempo de pedir perdón por los pecados. Pide perdón por los tuyos confesándote, no de manera rutinaria, vanidosa, sino con gran humildad y profundidad en la preparación, para que descubras el poder transformador de la misericordia de Cristo. Pide perdón en la oración también por los pecados ajenos, para experimentar la comunión de la Iglesia y con toda la humanidad.
   4. Oración cada día. Pero hazla en silencio: no te hinches a hablar y hablar. Más bien al contrario, déjate hacer y ayudar por el Espíritu Santo y la Palabra divina. Sin la oración, la conversión no es profunda sino superficial, no dará frutos más allá de la impostura. Reza como el que come algo delicioso, saborea cada palabra, cada silencio, sin buscar rápidos resultados, sino valorando el ser hijo. Por eso, elige bien cómo, cuándo y dónde. Lo demás, corre de cuenta de Dios…
   5. Limosna. De buena gana, da de lo que tienes, comparte no sin mirar al que le das, porque si miras bien, descubrirás a Cristo en aquel al que ayudas. Así, tu fe ayuda a tu amor. Reconoce en esa caridad un fruto humilde del amor de Dios hacia ti, que te da de su amor para que llegue a todos. ¿Qué puedo dar, qué puedo ofrecer o compartir?
   6. Ayuna. Sí, aunque no esté de moda. El miércoles de ceniza y el viernes santo, ayuna. No hagas una comida. Pero esta vez, no lo hagas por dieta, hazlo para sustituir ese alimento por una lectura o una obra de caridad. Estas cosas te harán estar fino, muy fino… para Dios. Y los viernes, abstente de comer carne. Recuérdalo desde por la mañana, pues no es un capricho, es que es el día que nuestra carne colgó del madero, y así lo llevamos en el corazón. Por cierto, hay mil cosas más de las que ayunar: la crítica, las redes sociales, la envidia, la vida cómoda, los gastos desmedidos, la vanidad, de querer llevar razón siempre…
   7. No rehuir la cruz. La Cuaresma es y nos lleva, como a Cristo, camino de la cruz. Por eso, cuando quieras elegir lo cómodo, lo fácil, lo que te agrada más, tu plan, tu gran idea… entonces, sonríe y recuerda a Simón de Cirene, coge la cruz que cambió su vida y cambia la tuya. La Cuaresma no se hace sin la cruz, pues la vida cristiana sin el poder de la cruz es magia, pero con la cruz es gracia que santifica y une con Cristo. Así nos lo recuerda un ejercicio precioso y propio de estos días: el Via Crucis.
(D.F.S.)

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Miércoles de ceniza 2022

En el Rito romano, el miércoles que precede al primer domingo de Cuaresma, los fieles cristianos inician con la imposición de la ceniza el tiempo establecido para la purificación del espíritu.
Con este signo penitencial, que viene de la tradición bíblica y se ha mantenido hasta hoy en la costumbre de la Iglesia, se quiere significar la condición del hombre pecador, que confiesa externamente su culpa ante el Señor y expresa su voluntad interior de conversión, confiando en que el Señor se muestre compasivo para con él.
Con este mismo signo comienza el camino de su conversión que culminará con la celebración del sacramento de la Penitencia, en los días que preceden a la Pascua.
La bendición e imposición de la ceniza se puede hacer o durante la Misa o fuera de la misma. En este caso se inicia con la liturgia de la Palabra y se concluye en la oración de los fieles.
El miércoles de ceniza es un día penitencial obligatorio para toda la Iglesia y que comporta la abstinencia y el ayuno.
(Cf. Las fiestas pascuales, nn. 21ss).

​Este año 2022, ante la situación bélica en Europa,
el Papa de Roma ha pedido que el ayuno de esta jornada
se ofrezca por la PAZ.
Nuestra oración se eleva con estas palabras
de la tradición hispano-mozárabe:

Oh Dios inmenso, autor de la luz eterna,
te pedimos que moderes nuestro cuerpo por la abstinencia
y llenes nuestros corazones con tu paz.
Que por el ayuno nuestro cuerpo se purifique
y, tanto nuestro comienzo como nuestro final,
por el amor alcancen el galardón.
R/. Amén.
Porque tú eres nuestra paz verdadera…

Accipe signum crucis tam in fronte quam in corde 
«Recibe el signo de la cruz en la frente y en el corazón»
(Signación visigoda)

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